La historia de la violencia y del crimen en la Edad Moderna se ha asentado con notable éxito en la historiografía internacional. Y sin duda, ha sido la violencia política la que ha concitado una atención mucho mayor por parte de la Nueva Historia Política que la física, asociada en todo caso al estudio de las formas de violencia cotidiana que puede enmarcarse dentro de la Historia Social. En la época moderna la violencia política estuvo indisolublemente asociada a la física, y esta última era una seña de identidad del ethos nobiliario. Precisamente esa dimensión nobiliaria del fenómeno permite destacar su supervivencia en una cultura que como la cortesana de los siglos XVI y XVII había hecho de la contención y la prudencia un paradigma que halló en el estoicismo su máxima expresión. Las prácticas y los discursos legitimadores del uso (y abuso) de la fuerza desafiaban abiertamente el decidido propósito del estado moderno de garantizarse para sí mismo el monopolio de la violencia. Los nobles europeos siguieron defendiendo la vigencia de la guerra privada como un derecho irrenunciable, conservando atávicas prácticas de violencia que hicieron del furor un rasgo definitorio de su egregia naturaleza.

Para la octava edición de nuestro Seminário Permanente sobre la Nobleza contamos con la presencia de reconocidos especialistas. A lo largo de esta intensa jornada intentaremos dar respuesta a algunas de las cuestiones fundamentales que plantea el fenómeno de la violencia nobiliaria desde perspectivas muy diversas pero complementarias.

ORGANIZAÇÃO:

Antonio Terrasa Lozano

João de Figueiroa-Rego

Santiago Martínez Hernández